jueves, 16 de agosto de 2012
RESCUE DIVER PADI
Este curso trata sobre la prevención de accidentes y las técnicas de intervención en actividades de buceo.
Como buzo de rescate aprenderás a intervenir eficazmente en casos de emergencia de buceo y en la evacuación de heridos. Desarrollando la habilidad para observar a otros buceadores y anticipar posibles situaciones de riesgo.
En este nivel desarrollarás particularmente el sentido de la responsabilidad del buceador hacia ti mismo y hacia tus compañeros de inmersión. Aprenderás a mantenerte alerta y serás consciente de detalles que pasan desapercibidos a otros buceadores. Serás un buceador más seguro.
Con este curso se inicia el segundo nivel de formación del submarinista. Está dirigido a buceadores avanzados que quieren continuar su carrera de buceo.
martes, 31 de julio de 2012
Riesgos del Fumar para Buzos
En primer lugar, el tabaquismo es una gran causa de daños a la salud, tanto para quienes practican el buceo como para aquellos que no. En los buzos, de cualquier modo, hay algunos aspectos que hacen al fumar mucho más peligroso. El fumar causa broncoespasmo y aprisionamiento de aire que se manifiesta como jadeo o respiración silbante. Mientras que los riesgos no son completamente conocidos con respecto al asma, se ha reconocido que el aprisionamiento de aire que puede resultar en barotrauma pulmonar y embolismo gaseoso cerebral. Por consiguiente, un buzo que fuma está acrecentando el riesgo de un embolismo. Un segundo problema en fumadores se relaciona con la presión parcial del oxígeno (ppO2) en la sangre. La ppO2 en fumadores es cerca de un 10% más baja que en los no fumadores, cae cerca de 15 mmHg después de fumar un cigarrillo y el fumar durante 10 minutos baja la tensión de oxígeno en los tejidos cerca de una hora. Por ello los fumadores tienen una capacidad de transporte de oxígeno 10% menor que de un no fumador. Esto reduce la tolerancia al ejercicio y el desempeño, y puede contribuir a la hiperventilación y al pánico, el cual es una causa primordial de accidentes de buceo. Adicionalmente, los fumadores tienen un nivel de monóxido de carbono (CO) de 5-15%, usualmente cerca de 10%. Este se encuentra en forma de carboxilhemoglobina porque el CO se combina con la hemoglobina cerca d 200 veces más fuerte que con el oxigeno. Esto causa una reducción relativa de la capacidad de transportar O2 que el cuerpo recibe como anemia. Para compensar esta situación, se produce más hemoglobina en la médula ósea, lo que incrementa la viscosidad de la sangre. Esta es una de las razones del porque el fumar contribuye a accidentes vasculares cerebrales y ataques al corazón, y es una causa muy significante del aumento del riesgo y daño en la enfermedad de descompresión. Similar a la deshidratación causada por las resacas alcohólicas, enfermedades o exceso de cafeína o alcohol, el fumar puede incrementar la viscosidad de la sangre, lo cual causa una reducción de flujo, espesamiento y formación de micro-trombos y émbolos. Esto es lo que conduce a algunos de los efectos permanentes de la enfermedad de descompresión. | |
miércoles, 25 de julio de 2012
EVOLUCIÓN HISTÓRICA DEL NITROX
En 1773, el químico francés Antoine Lavoisier descubrió que el oxígeno era indispensable para la vida. Al año siguiente, el médico inglés Reddoes estableció como práctica médica la respiración de aire enriquecido con oxígeno (Enriched Air Nitrox o EAN). En 1878, el Nitrox de aire enriquecido fue plenamente reconocido en investigación hiperbárica gracias a los trabajos publicados por Paul Bert sobre unos 600 experimentos realizados con Nitros. Los pilotos de globos aerostáticos ya estaban utilizando este gas como una mezcla respirable en altura. Precisamente fue Bert el que descubrió las consecuencias de respirar oxígeno en exceso, por lo que se conoce como efecto Paul Bert a las convulsiones de tipo epilépticas que provocan una sobredosis de oxígeno en el sistema nervioso central.
Lorrain-Smith demostró en 1899 que el oxígeno puro, a presión atmosférica, provoca lesiones pulmonares y acumulaciones de fluidos que dificultan la respiración, si se administraba durante 24 a 48 horas consecutivas. Se conoce como efecto Lorrain-Smith.
Así pues, el oxígeno, si bien es fundamental para la vida y terapéutico, en determinadas circunstancias se mostraba tóxico o agresivo, por lo que se comenzó lo que sería una larga serie de investigaciones encaminadas a buscar mezclas de gases equilibradas que no tuvieran efectos secundarios y a la vez redujeran el riesgo de sufrir accidentes hiperbáricos o narcosis de las profundidades. Ambos accidentes estaban relacionados con las cantidades de nitrógeno de las mezclas.
Henry Fleuss desarrolló en 1879 un equipo de buceo que funcionaba con unas mezclas de 50% a 60% de oxígeno. La primera inmersión duró una hora y tras el éxito de la misma convenció a Siebe Gorman and Co., de Londres, para que fabricara su equipo. Este equipo se utilizó en algunas misiones de buceo profesional como la que en 1882 hubo de realizarse en el túnel inundado del río Severn donde un buzo recorrió un cuarto de milla de obstáculos y maderos para cerrar un portón de hierro y la válvula de una esclusa.
Durante la Segunda Guerra Mundial las marinas británica e italiana emplearon equipos de circuito cerrado y semicerrado en operaciones de comando. Los equipos aumentaban notablemente el tiempo en el fondo y el uso de mezclas de Nitrox de hasta 60% de oxígeno redujo de forma drástica la potencial toxicidad del oxígeno puro y permitía el acceso a profundidades superiores (30m.). La Royal Navy fijó en 2 bares (2ATA) la presión parcial límite para emplear oxígeno. Los buceadores que sobrepasaban este límite sufrían ataques convulsivos. A este fenómeno se le denominó “Oxygen Pete”, representado como una criatura mítica que acechaba a los buzos y los atacaba cuando excedían del límite. por eso los problemas de toxicidad se conocían en los 40 como “coger un Pete”. También en esa época el sueco Arne Zetterstrom empleó Nitrox 96/4 como “mezcla de viaje” entre el aire de superficie y la mezcla de fondo. Para el fondo preparaba una mezcla de Hidrox 96/4 y el aire es Nitros 79/21. Necesitaba reducir la concentración de oxígeno de 21% a 4% porque el hidrógeno al entrar en contacto con el oxígeno en proporciones superiores al 4% reacciona explosivamente y produce agua.
Posteriormente la NOAA (National Oceanic and Atmospheric Administration) de los EE.UU. recomendó un límite de 1,6 bares para todas las inmersiones sin paradas de descompresión. La HSE (Health and Safety Executive) en Gran Bretaña recomendó en 1993 un límite de 1,5 para trabajos profesionales. Las tablas de descompresión de la NOAA para concentraciones de Oxígeno de 32% y de 36% fijaron los límites de 1,6 bares a -40m. y a los -34m. respectivamente.
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