El cambio climático origina daños crecientes en los arrecifes coralinos del Mar Caribe
Arrecife de coral del Mar Caribe. Foto ANCA 24
Pulse en la imagen para ampliar
Pulse en la imagen para ampliar
Se pronostica que quedarán muy pocos arrecifes en la zona para el año 2050
Gustavo Carrasquel, ANCA 24
Los arrecifes coralinos del Mar Caribe, se están viendo severamente afectados por la elevación de la temperatura y la acidificación del mar, factores asociados al cambio climático, ratifican expertos y científicos de la regiónPor otra parte, los huracanes, cuya intensidad y frecuencia aumentó en la última década, con una incidencia significativa en algunas áreas de las islas caribeñas, también provocaron daños en estos ecosistemas, señala un reporte especial.
Refieren en diversos informes los expertos, un desplazamiento del predominio de corales buenos, constructores de relieve y de gran valor como refugio de fauna, protección costera y atractivo para el turismo de buceo, que son reemplazados poco a poco por otras especies oportunistas mucho menos útiles.
Los arrecifes de coral son sistemas de gran complejidad y por lo tanto los daños ocasionados por disturbios naturales o aquellos provocados por el ser humano, pueden tomar muchas décadas para ser remediados.
En el Arrecife Mesoamericano a lo largo de la costa de México, Belice, Guatemala y Honduras, se observan avances de blanqueamiento de los corales que es un fenómeno que se está registrando en muchas áreas del Caribe, aunque sus causas se desconocen pero ha sido atribuido a pequeños aumentos en la temperatura media de las aguas superficiales.
En el resto de Centroamérica casi no existen arrecifes de coral, posiblemente por la presencia de una franja de costa arenosa entre México y el Salvador, y por la descarga de los ríos que diluyen la salinidad e incrementan la turbidez de las aguas costeras.
En Panamá, uno de los impactos naturales que afecta los arrecifes coralinos es el Fenómeno de El Niño. Aunque no se puede predecir con total certeza se ha observado una elevación anormal de las temperaturas en estas aguas.
El Doctor en Ciencias, Pedro M. Alcolado, quién se desempeña como especialista del Instituto de Oceanología de Cuba, destaca que además son frecuentes los eventos de blanqueamiento de corales, y aún cuando parecen haber causado poca mortalidad anual en el archipiélago antillano, sus efectos parecen estar acumulándose.
La tasa promedio de disminución anual del cubrimiento por corales en Cuba es de 1,6 por ciento del fondo apto para ser colonizado del arrecife, cifra solo un poco inferior que las de otras áreas de la región. Se pronostica por tanto que quedarán muy pocos arrecifes de borde de plataforma para el año 2050, según resaltan el informes.
En el Caribe hay cerca de un centenar de especies de corales y se encuentran en costas expuestas al oleaje y a los vientos.
En Puerto Rico algunos ríos llegan a transportar anualmente hasta 100 toneladas métricas por hectárea de sedimentos en suspensión. Estos sedimentos llegan al mar donde son dispersados degradando la calidad de las aguas costeras. Los sistemas coralinos sujetos a la sedimentación son destruidos o degradados rápidamente.
En las zonas de Jamaica, República Dominicana al igual que en México han recibido fuertes impactos de huracanes en los últimos años perdiendo grandes comunidades de corales.
Sólo 25 por ciento de las comunidades coralinas del Caribe está en buen estado, según se conoció durante un Simposio Internacional sobre Arrecifes de Coral, donde se reunieron en el 2010 unos 2.500 científicos, expertos y funcionarios gubernamentales de 114 países.
Los arrecifes coralinos del Mar Caribe, se están viendo severamente afectados por la elevación de la temperatura y la acidificación del mar, factores asociados al cambio climático, ratifican expertos y científicos de la regiónPor otra parte, los huracanes, cuya intensidad y frecuencia aumentó en la última década, con una incidencia significativa en algunas áreas de las islas caribeñas, también provocaron daños en estos ecosistemas, señala un reporte especial.
Refieren en diversos informes los expertos, un desplazamiento del predominio de corales buenos, constructores de relieve y de gran valor como refugio de fauna, protección costera y atractivo para el turismo de buceo, que son reemplazados poco a poco por otras especies oportunistas mucho menos útiles.
Los arrecifes de coral son sistemas de gran complejidad y por lo tanto los daños ocasionados por disturbios naturales o aquellos provocados por el ser humano, pueden tomar muchas décadas para ser remediados.
En el Arrecife Mesoamericano a lo largo de la costa de México, Belice, Guatemala y Honduras, se observan avances de blanqueamiento de los corales que es un fenómeno que se está registrando en muchas áreas del Caribe, aunque sus causas se desconocen pero ha sido atribuido a pequeños aumentos en la temperatura media de las aguas superficiales.
En el resto de Centroamérica casi no existen arrecifes de coral, posiblemente por la presencia de una franja de costa arenosa entre México y el Salvador, y por la descarga de los ríos que diluyen la salinidad e incrementan la turbidez de las aguas costeras.
En Panamá, uno de los impactos naturales que afecta los arrecifes coralinos es el Fenómeno de El Niño. Aunque no se puede predecir con total certeza se ha observado una elevación anormal de las temperaturas en estas aguas.
El Doctor en Ciencias, Pedro M. Alcolado, quién se desempeña como especialista del Instituto de Oceanología de Cuba, destaca que además son frecuentes los eventos de blanqueamiento de corales, y aún cuando parecen haber causado poca mortalidad anual en el archipiélago antillano, sus efectos parecen estar acumulándose.
La tasa promedio de disminución anual del cubrimiento por corales en Cuba es de 1,6 por ciento del fondo apto para ser colonizado del arrecife, cifra solo un poco inferior que las de otras áreas de la región. Se pronostica por tanto que quedarán muy pocos arrecifes de borde de plataforma para el año 2050, según resaltan el informes.
En el Caribe hay cerca de un centenar de especies de corales y se encuentran en costas expuestas al oleaje y a los vientos.
En Puerto Rico algunos ríos llegan a transportar anualmente hasta 100 toneladas métricas por hectárea de sedimentos en suspensión. Estos sedimentos llegan al mar donde son dispersados degradando la calidad de las aguas costeras. Los sistemas coralinos sujetos a la sedimentación son destruidos o degradados rápidamente.
En las zonas de Jamaica, República Dominicana al igual que en México han recibido fuertes impactos de huracanes en los últimos años perdiendo grandes comunidades de corales.
Sólo 25 por ciento de las comunidades coralinas del Caribe está en buen estado, según se conoció durante un Simposio Internacional sobre Arrecifes de Coral, donde se reunieron en el 2010 unos 2.500 científicos, expertos y funcionarios gubernamentales de 114 países.
No hay comentarios:
Publicar un comentario